Periodoncia

Las enfermedades periodontales son infecciones causadas por bacterias. Cuando se afecta únicamente la encía se denomina gingivitis.

Cuando la gingivitis se mantiene mucho tiempo y además se dan otros factores (genéticos, tabaco, estrés, diabetes, sobrepeso, osteoporosis, empastes mal adaptados, etc.), se inicia la periodontitis (incorrectamente llamada “piorrea”), en la que se produce una destrucción irreversible del hueso que rodea a los dientes. En la periodontitis se crea un espacio debajo de la encía llamado bolsa periodontal, donde se acumula gran cantidad de bacterias poniendo en peligro la supervivencia de los dientes.

En mayores de 35 años, más de la mitad de la población tiene gingivitis, y una de cada tres personas periodontitis.

Periodoncia Barcelona

¿Cómo prevenir las enfermedades periodontales?

La mejor forma de prevenir la periodontitis es mantener una correcta higiene oral. No obstante, en personas propensas a padecerla, a pesar de una correcta higiene bucal, puede producirse por enfermedad. La higiene oral se debe acompañar de revisiones periódicas al dentista o periodoncista (odontólogo especializado en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de las encías) para que se pueda realizar un diagnóstico precoz de la enfermedad. Si no es tratada a tiempo puede ocasionar la pérdida de los dientes.

¿Cuáles son las consecuencias de las enfermedades periodontales?

A nivel local (en la boca) puede provocar la pérdida de dientes, lo que produce efectos sobre la estética y la función de la masticación.

A nivel sistémico (en el resto del cuerpo), las bacterias de debajo de la encía pueden pasar a la sangre y aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, parto prematuro, descompensación de la diabetes.

¿Qué síntomas puedo tener?

Las enfermedades periodontales no suelen causar molestias intensas. El síntoma más frecuente es el sangrado de las encías, aunque en pacientes fumadores es menos evidente. También, puede aparecer pus en la encía, mal sabor/olor de boca, enrojecimiento de las encías, retracción de las encías y aspecto de dientes alargados, aparición de espacios entre los dientes o cambios de posición de éstos, hipersensibilidad al frío y al calor y movilidad de los dientes. En todo caso, el diagnóstico solo lo puede realizar el periodoncista ya que muchos de estos síntomas no aparecen hasta que la periodontitis es avanzada.

¿Cómo se tratan las enfermedades periodontales?

En primer lugar, se realiza un estudio periodontal personalizado mediante un medidor llamado sonda que indica si los tejidos están solo inflamados (gingivitis), o si ya existe pérdida de hueso (periodontitis). Se realizan radiografías y, en algunos casos, análisis microbiológicos para identificar las bacterias patógenas y confirmar el diagnóstico. En la periodontitis, el tratamiento se organiza en 3 fases.

1. Fase higiénica del tratamiento. Se eliminan las bacterias de las bolsas periodontales mediante un raspado y alisado radicular (incorrectamente denominado curetaje), que consiste en eliminar la placa bacteriana y el cálculo (sarro) de las raíces de los dientes.

2. Cirugía periodontal. Sólo se efectúa en casos avanzados. Consiste en acceder a las bolsas periodontales.

3. Fase de mantenimiento. Fundamental para conseguir el control de la enfermedad periodontal a largo plazo. Si no se establece una fase de mantenimiento, la enfermedad vuelve a aparecer en unos meses.

En determinados casos de recesiones gingivales (exposición de la raíz del diente) se pueden realizar injertos para cubrir la raíz expuesta y mejorar la calidad de la encía. También, en casos de sonrisa gingival y asimetrías de los márgenes de la encía, se puede eliminar el exceso de encía (alargamiento de corona) para mejorar la forma de los dientes y obtener una sonrisa más armónica.