Antes de abordar la entrada de hoy, vamos a dejar claros dos conceptos que se pueden confundir: ortopedia y ortodoncia. ¿Significan lo mismo? No, pero están relacionados. La ortopedia es una rama de la odontología que se centra en controlar y corregir el crecimiento de las estructuras bucales y faciales, mientras que la ortodoncia diagnostica y corrige las diferentes maloclusiones dentales. Van de la mano.
¿Por qué la ortopedia maxilar infantil es tan importante?
En más de una ocasión ya hemos insistido en la importancia que tiene la ortodoncia en los niños. La infancia es un período vital de crecimiento y cualquier anomalía detectada a tiempo, puede corregirse con mucha mayor eficacia. Así, corregir malos hábitos, como por ejemplo succionarse el dedo, es fundamental para llevar a cabo un tratamiento eficaz.
De los 6 a los 10 años, la edad para corregir malos hábitos
Como decíamos, actuar a tiempo es primordial para que luego el tratamiento sea más eficaz y pueda lograr sus objetivos. Dependiendo el caso, podrán ser:
- Influenciar positivamente el crecimiento de la mandíbula.
- Corregir malos hábitos como la succión del dedo pulgar o la respiración por la boca
- Armonizar el tamaño de los arcos dentales.
- Mantener o ampliar el espacio de los dientes antes de que salgan para que crezcan adecuadamente y mejorar la estética dental.
A partir de los 7 años es cuando se empiezan a corregir los problemas ortopédicos de maxilares, es decir, cuando salen los primeros dientes definitivos. Es importante sobre todo cuando:
- La erupción de los primeros dientes definitivos impide o dificulta la salida de otros dientes.
- La posición de los maxilares, es decir, el paladar y la mandíbula, está alterada. Cuando su crecimiento es exagerado o no ha adquirido el tamaño suficiente para permitir la correcta disposición que están saliendo o saldrán en un futuro.
- Las funciones del entorno buconasal (respiración, habla, masticación) se ven dificultadas o no son normales.
- Hay desviaciones funcionales de la mandíbula por interferencias de dientes mal colocados pudiendo provocar un crecimiento asimétrico de los maxilares.
Si tu hijo sufre alguno de estos problemas, ponte en contacto con nosotros.