La ortodoncia invisible también avanza. Si hasta ahora conocíamos los grandes beneficios que aporta Invisalign respecto a la ortodoncia tradicional, ahora también podemos hablar de mejoras dentro de este tratamiento. La última se concentra en Invisalign G7 y la ventaja principal la podemos encontrar en su propio nombre. En este caso, 7 días es el tiempo necesario para hacer el cambio de alineadores. O en otras palabras: con Invisaligin G7 el tiempo de tratamiento puede reducirse hasta la mitad.
Sin duda, esta innovación constituye una gran ventaja, ya que los resultados que se obtienen son igual de excelentes. Entre las nuevas funciones que ofrece, cabe destacar que garantiza un mayor control de los incisivos laterales además de un control radicular mejorado. Por otra parte, sus nuevas características ayudan a prevenir la mordida abierta anterior, por lo que lo convierte en una mejora 100% eficaz.
Siete días, una semana. Reducir el tiempo del tratamiento a la mitad es el nuevo punto fuerte de Invisalign. Con su «one week wear» la ortodoncia pasará aún más desapercibida; ¡otra razón para empezar a sonreír!